Recomendaciones para una alimentación saludable

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A raíz de la pandemia de COVID-19 se creó una mayor conciencia en relación a la alimentación saludable, sin embargo, es fácil sentirse bombardeado con tanta información disponible, por lo que en este artículo queremos resumir algunas recomendaciones al respecto, aclarando que una buena nutrición se trata en realidad de elegir constantemente alimentos y bebidas nutritivas y equilibradas.

  •  Aumenta tu consumo de fibra: la fibra favorece la salud digestiva y nos hace sentirnos llenos por más tiempo, también ayuda a controlar el azúcar en la sangre y reduce los niveles de colesterol. Las frutas y verduras frescas con cáscara, los cereales integrales, las legumbres, las nueces y las semillas son buenas fuentes de fibra.
  • Limita o elimina los azúcares añadidos: Demasiada azúcar añadida en la dieta puede contribuir al aumento de peso, la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón. Algunos alimentos como la fruta y la leche contienen azúcares naturales. Los azúcares añadidos son azúcares y jarabes que se añaden a los alimentos y bebidas cuando se procesan o preparan. Los azúcares añadidos tienen muchos nombres diferentes, como jugo de caña, jarabe de maíz, dextrosa y fructosa. El azúcar de mesa, el jarabe de arce y la miel también se consideran azúcares añadidos.
  • Incluye variedad de colores en tus alimentos: Las frutas y verduras, incluso las hierbas frescas, están cargadas de vitaminas, fibra y minerales. – Beber suficiente agua: Todas las células del cuerpo necesitan de agua para funcionar, por eso es esencial ingerir suficiente. Una adecuada hidratación te puede ayudar a mejorar tu digestión, la función de tus riñones y lucir una piel más hidratada.
  • Come grasas saludables: Las grasas son esenciales para formar las membranas celulares, absorber vitaminas (A, D, E y K), obtener energía y formar hormonas (cortisol). Consume pescados grasos, frutos secos, aceite de oliva, aguacate, etc.
  • Agrega siempre proteínas en tu plato: Tu cuerpo requiere de las proteínas para formar los diversos órganos y sistemas (como los músculos, hormonas, enzimas).
  • Reduce o evita el consumo de bebidas alcohólicas: El consumo excesivo de bebidas alcohólicas es dañino para tu salud. La ingesta crónica puede ocasionar daños al hígado, riñones, corazón y páncreas.
  • Complementa tu nutrición con actividad física: La actividad física fortalece los músculos y articulaciones, mejora la función de tu corazón, liberar el estrés, activa la circulación sanguínea, entre otros beneficios. La OMS recomienda practicar 150 minutos de ejercicio físico cada semana. Es decir, 30 minutos diarios por 5 días a la semana. Puedes hacer una caminata rápida, bailar, nadar, ir al gimnasio o lo que gustes.

Como ves, no se trata de cambiar tus rutinas drásticamente ni renunciar por completo a tus gustos. La clave es ser constantes con estos sencillos hábitos.