El inicio de la Independencia de México es considerada a partir del grito de Dolores, el cual fue dado en la madrugada del 16 de septiembre de 1810; aún cuando no hay una versión oficial, la tradición cuenta que el cura Miguel Hidalgo y Costilla, acompañado de Ignacio Allende y Juan Aldama, tocó la campana para reunir a sus feligreses, convocándolos a levantarse en armas en contra del dominio de los españoles. Desde entonces, Independencia y grito de Dolores van unidos.
Las principales causas que desencadenaron este evento fueron:
- Los criollos, a diferencia de los peninsulares, tenían menos derechos sociales y políticos, pagaban altos impuestos y no tenían oportunidades. Sin embargo, en el sistema de castas se encontraban por encima de los mestizos, indígenas y negros, quienes carecían de derechos políticos.
- Los cargos públicos, la distribución y posesión de tierras, las concesiones para la explotación minera, entre otras cosas, también eran otorgadas a los españoles antes que a los criollos. Es decir, la distribución y control de la riqueza la tenían los aristócratas españoles, mientras que los criollos, mestizos e indígenas, eran los más desprotegidos, explotados y desfavorecidos.
- Al interior del Virreinato el descontento social de los distintos sectores aumentaba. Los problemas económicos de la Corona Española, la riqueza del clero católico, las restricciones comerciales, el sistema tributario y el despojo de los indígenas, fungieron como argumentos para la agitación política.
La Independencia de México se consumó el 27 de Septiembre de 1821 bajo el Plan de Iguala, proclamado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero.
En el año de 1845, el presidente Antonio López de Santa Ana celebró oficialmente la ‘Ceremonia del Grito’ para recordar al cura Hidalgo y a los héroes que lucharon por la independencia. Estableció que la ceremonia se realizara cada 15 de septiembre a las 23:00 horas y así, cada año, tras el ‘grito de Dolores’, las calles de México se llenan de fiesta. Por todos sitios ondean las banderas y pueden verse a muchos mexicanos usando los trajes típicos del país para celebrar este día tan especial. Además, es común que algunos de los edificios más emblemáticos del país se iluminen de forma especial con los colores de la bandera mexicana. Todo ello aderezado con espectáculos de fuegos artificiales y música en directo en los Zócalos de cada Estado. Además, no podemos dejar fuera la gastronomía mexicana que se disfruta en estas fiestas: pozole, tostadas, chiles en nogada, enchiladas, pancita, etc, imitando con ella en muchas ocasiones los colores de la bandera. Los pozoles se hacen rojos, verdes y blancos, al igual que en el arroz o las tortillas se juega con las salsas verdes y rojas, así como en los chiles se utiliza la nogada, el perejil y granada para honrar la independencia.
Una fiesta por todo lo alto para celebrar; esta fecha, junto con el Día de Muertos, conforman los dos festejos más importantes del país.
Cabe resaltar que el 16 de Septiembre de 1910 fue oficialmente inaugurado el “Ángel de la Independencia” obra del Arquitecto Antonio Rivas.
