“Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento.” Hipócrates
La semana pasada, el 12 y el 14 de noviembre se celebraron respectivamente los Días Mundiales contra la Obesidad y la Diabetes. De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), estima que para 2030, el 40% de los adultos mexicanos tendrá obesidad, principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes, las cuales provocan más del 60% de todas las defunciones a nivel mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que una de cada 11 personas en el mundo padece diabetes, lo que equivale a 422 millones de adultos.
Específicamente México se encuentra entre los primeros cinco países de América Latina con más obesos, siendo ya un serio problema de salud pública para la infancia y que se presenta en todos los niveles socioeconómicos.
En el caso de las personas obesas, el riesgo de padecer diabetes es tres veces mayor al de las personas que no tienen obesidad, originando complicaciones peligrosas, en particular, las relacionadas con la obesidad abdominal, que parece ser la más problemática para la salud.
El estilo de vida o el tipo de hábitos y costumbres que posee una persona, puede ser beneficioso o peligroso para la salud. De ahí la importancia de que el individuo con obesidad conozca que un programa inteligente para bajar de peso permitirá que sus órganos internos funcionen mejor, que la química de su organismo mejore, que se sienta más libre, que viva más y mejor.
La prioridad siempre será anticiparnos a la enfermedad y evitar las condiciones que la generan, esa es la mejor forma de cuidar la salud.
La nutrióloga Mónica Hurtado, establece que los hábitos de alimentación son formados desde la infancia, pero pueden ser “re-aprendidos” en la adultez, solo es cuestión de querer-TE.
Algunas de las acciones para prevenir la obesidad son:
- Promover una dieta equilibrada, con mayor consumo de frutas y verduras, legumbres, granos enteros, y fibra, así como la reducción en el consumo de azúcar, sal y grasas.
- Aumentar el consumo de agua
- Establecer horarios para realizar tres comidas al día, más uno o dos refrigerios.
- Realizar actividad física
- Educarse sobre el valor de los alimentosy evitar los excesos.
- Evitar el consumo de alcohol.
- No fumar.
- Mantener una actitud positivay metas de desarrollo personal que motiven a seguir comportamientos y actitudes sanos.
Como Sección Sindical apoyamos y nos sumamos al programa de GNP Cuida tu Salud, a través del cual GNP lleva a cabo una serie de iniciativas para promover una cultura de hábitos saludables entre sus colaboradores y clientes.