En la temporada invernal debido a las bajas temperaturas, los cambios climáticos bruscos y la contaminación ambiental, es común la aparición de enfermedades respiratorias de fácil propagación como gripe, resfriado, tos, otitis (infecciones en el oído), influenza, bronquitis y laringitis; así como otras crónicas más graves como neumonía y asma.
Estas enfermedades son la causa principal de días perdidos, tanto en el trabajo como en la escuela por los malestares y el riesgo de contagio, por ello es imprescindible la prevención para disminuir el riesgo de padecerlas.
12 consejos para prevenir:
- Tomar abundantes líquidos de manera continua; sin considerar como líquidos las bebidas industriales (jugos, refrescos, etc.)
- Protegerse del frío, abrigándose bien y no hacer uso excesivo de la calefacción.
- No exponerse al frío con el cabello mojado.
- Llevar una alimentación balanceada, apoyada por complementos vitamínicos (C, D, Zinc, Omega 3, Omega 6) y minerales, que ayudan a crear defensas en el organismo.
- Comer alimentos que contengan vitamina C (naranja, toronja, limones, zanahoria, papaya, y guayaba), así como verduras y carnes con alto contenido nutricional.
- No realizar ningún tipo de ejercicio físico al aire libre en horas tempranas de la mañana y al caer la noche.
- Dormir un promedio de ocho horas diarias.
- Lavarse las manos con regularidad.
- Cubrirse nariz y boca con los cambios de temperatura.
- Evitar permanecer en espacios reducidos con gran número de personas.
- Mantener una buena ventilación de los lugares para conservar el aire lo más puro posible.
- No fumar.
Si padeces síntomas de alguna enfermedad respiratoria aplica medidas para evitar la propagación utilizando principalmente tapabocas.
Y lo más importante, no te automediques y acude al médico.