Muchos de nosotros tenemos la idea de que creatividad e innovación es lo mismo, sin embargo no lo es; la creatividad es acerca de las ideas y de nuevas formas de “ver” las cosas, mientras que la innovación es acerca de “hacer” las cosas, la aplicación con éxito de las ideas dentro de una organización.
Por tanto, son herramientas diferentes, pero que trabajan en conjunto para dar como resultado la generación de aquellos cambios dentro de la organización que conlleve una mayor satisfacción a todos sus stakeholders.
En esta ocasión te compartimos siete consejos que te ayuden a conectar con tu ser creativo:
- Juega a ser niño por un rato y conecta con él, activa la curiosidad, indaga, explora nuevas formas, y lo más importante, aléjate de todo prejuicio.
- Observa lo que ya existe, lo que hacen otros es fundamental para conocer dónde estás parado, pero no para copiar, busca algo que te diferencíe, una nueva forma de hacerlo.
- Comparte tus ideas y sé receptivo, salte del baile y presta atención desde el balcón.
- Mantén una mente abierta al cambio, escucha nuevas ideas y por qué no, ¡adóptalas y mejóralas!
- Date tiempo suficiente para dar rienda suelta a tu imaginación, ¡sal y disfruta!, las expresiones artísticas y la naturaleza estimulan los sentidos.
- Es imprescindible “bajar” nuestras ideas a papel, bocetos, collage, lluvia de ideas y todo lo que nos ayude como disparador para materializarlas.
- Y lo más importante ¡impleméntalas y conviértelas en innovación!
